Ubicado muy cerca  de la Peña  Bernal,  en un fraccionamiento  Claudia y  Francisco planean  pasar  su  última  etapa de la vida  en  este entorno  tranquilo  y  natural,  en un inicio será su  casa de  campo  con  vista  a vivir  ahi  al momento  de  su  jubilación unos  5  años  mas tarde. 

     El proyecto esta en un  fraccionamiento que  prioriza el lenguaje  colonial, reutilización de agua y  la armonia  visual.  El terreno se encuentra en una esquina y tiene  6 árboles  5  de ellos  eucaliptos, por  o que utilizamos  uno de ellos como  remate  visual y el  resto acompañan  a lo largo del proyecto; el  diseño  incluye  reutilización de aguas grises para el  riego y  baños,  biodigestor  para tratamiento de  aguas negras y  recolección de  agua de lluvia para reinyección al  subsuelo y  riego, además  de calentador . Para  mejorar  el  confort interior  además de  la ventilación  cruzada se propuso  un material  aislante en los muros exteriores. Los  acabados  se propusieron  con materiales  de la region  como  canteras locales,  barro  cocido y  madera. Para  lograr el  lenguaje colonial además de los materiales  utilizamos una cupula, techos  inclinados y remates  de barro en las  losas  planas.  El proyecto propuesto es de  220 m2  pues aunque  será  habitada la mayor parte del  tiempo por  Claudia  y Francisco  ellos  gustan de  recibir  invitados por lo que  mas de la  mitad de la  casa esta planeada  para  ser unos excelentes anfitriones. 

       Hoy Claudia y  Francisco cuentan  con un proyecto  a  medida,  y  estamos por  iniciar la  obra y  así  concretar  su  taller  de  sueños un paso a la vez.